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martes, 26 de marzo de 2013

13. Las mujeres en la India




En marzo se celebra el día internacional de la mujer pero yo no participo en esa celebración porque me parece injusto que tengamos solo un día y los hombres 364, así que no entiendo qué es lo que hay que celebrar. Sin embargo, ya que el tema está de moda quería aprovechar para contarles un poco más acerca de la situación de la mujer en la India. Además, todos se enteraron de la triste noticia acerca de la joven que fue violada brutalmente por 6 hombres en Nueva Delhi y que después murió a causa de las heridas que le propinaron. A raíz de ese acontecimiento se han dado a conocer muchos informes acerca de la situación de las mujeres, no solo aquí sino a nivel mundial. 
Siempre trabajando
Fue tal la indignación de la gente que gracias a las protestas constantes, el gobierno de la India ya pasó una ley que fue aprobada en las dos cámaras, mediante la cual se endurecen las penas a los violadores e inclusive se llega a la pena de muerte en algunos casos. Sí, aquí todavía existe la pena de muerte y se utiliza el método de la horca. Yo soy bastante crítica de muchas cosas en este país pero la forma cómo la ley se ha movido para lograr castigar a los que abusan de las mujeres ha sido increíble. Ojalá en Colombia se lograra hacer cosas así porque creo que la situación de violencia contra las mujeres también es terrible aunque nunca comparable con lo que sucede aquí. No obstante una cosa es lo que dice la ley y otra es que se aplique.
Les cuento un poco, pues hasta Pascal está haciendo un trabajo sobre ese tema, específicamente sobre el asesinato de fetos femeninos, es decir abortos provocados únicamente por el hecho de no querer traer al mundo una niña. Se estima que unas 40 millones de niñas no nacieron en este país por esa causa, sin contar que a veces el homicidio se realiza después del nacimiento y eso suma otros millones más de mujeres que deberían existir en la India.
Como les comenté, aquí el 90% de los matrimonios son arreglados y la familia de la novia debe entregar una dote al novio que en algunos casos consiste en dinero en efectivo, electrodomésticos y hasta carros según sea el estatus económico, y las familias en muchos casos se tienen que endeudar de por vida para poder pagar esa dote y para que así sus hijas logren casarse con el mejor partido. 
Ese es uno de los motivos por los que la gente no quiere tener niñas, y para rematar cuando la novia se casa, se va a vivir con la familia del novio, así que los padres además de perder una hija, tampoco tienen acceso a que el hijo viva con ellos y genere otro ingreso para el hogar. 
Todo esto sin contar que los matrimonios siempre se celebran con unas fiestas suntuosas que en su mayoría son pagadas por los padres de la novia. Es decir, tener una hija tiene un costo demasiado elevado y por eso muchas familias Indias prefieren no traer niñas al mundo.
Existe entonces un desbalance de géneros y hay 10% más hombres que mujeres. La escasez de mujeres tiene como consecuencia, entre otros, un incremento en los delitos sexuales contra las mujeres, y un aumento de los matrimonios de niñas menores de edad puesto que los hombres deben asegurar desde temprano cuál será su pareja ya que no hay mucho de dónde escoger. Imagínense, 44% de los matrimonios son con niñas menores de edad, y por ese motivo las niñas no pueden seguir estudiando y se convierten en esclavas del hogar y están destinadas a trabajar en las labores más duras (agricultura, construcción, etc.).
Trabajando en el campo
Trabajando en construcción
La mujer en la India prácticamente no vale nada. Sus opiniones siempre serán escuchadas de últimas y eso lo vivo yo a diario. Si doy una orden por lo general no me tienen muy en cuenta, pero si Gaetan dice lo mismo ahí si le corren. Yo he decidido más bien sacarle provecho a la situación y cuando me ofrecen o me piden algo que no quiero siempre digo que tengo que consultar con mi marido y así dejan de molestarme (así Gaetan no tenga nada que ver con el asunto…).
Las mujeres obedecen
Lo peor es que la dote y los matrimonios con menores de edad están prohibidos por la ley pero desafortunadamente es una práctica que se sigue llevando a cabo en todos los estratos sociales. Pesan mucho más las costumbres y la religión que lo que diga la ley y el gobierno no puede hacer mucho para impedirlo. Inclusive es difícil de controlar todo lo que está relacionado con la violencia contra la mujer porque hasta la policía apoya a los violadores. Hace poco hubo un caso de una adolescente que fue violada por varios hombres y cuando denunció su caso, el policía no quiso recibir el denuncio y le dijo que lo mejor era que buscara a uno de los violadores y se casara con él, para así evitar avergonzar a su familia por haber cometido ese delito (la culpable era ella y no el violador). La joven finalmente decidió suicidarse.
Siempre vestidas con hermosos colores
Lo cierto es que a pesar de que una de las cosas que más me gustan de la India es que uno se siente seguro, pues aún siendo un país tan pobre, no es como en Colombia en donde a uno lo roban en cualquier parte, es una realidad que las mujeres son acosadas permanentemente. Inclusive yo, a mi edad, todavía siento que los hombres me miran de una forma obscena cuando voy por la calle.
La mujer en la India por tanto lleva todas las de perder. No es respetada, no tiene ninguna prioridad ante la sociedad, las costumbres religiosas y culturales hacen que sea considerada como un ser inferior y la ley no la protege como debería. Solo en el caso de esa minoría que son las mujeres de clase muy alta y que tal vez han estudiado en el exterior, se ve un poco de igualdad.
Siempre con una sonrisa
Incluso durante nuestro viaje por Rajasthán una de las cosas que nos llamó la atención era ver al borde de las carreteras, los hombres sentados frente a sus casas charlando y tomando té mientras que las mujeres trabajaban duramente. 


Los hombres tomando el té
Sin embargo, uno no las ve tan tristes pues gracias a su religión ellas se resignan a su suerte y siempre se les ve vestidas con hermosos colores y generalmente muy sonrientes. Bueno, casi siempre pues hace poco fuimos invitados a un matrimonio y me dio la impresión de que la novia no se veía tan feliz. Claro está que con ese aro que se ponen en la nariz debe ser difícil sonreir...Yo, definitivamente me alegro de haber nacido en Colombia y no en este país.
La novia no se veía tan feliz

Termino mi historia con algo más positivo pues quería compartir con ustedes que recientemente me gané una cantidad de puntos o mejor dicho matri-puntos. ¿La razón? Autoricé a mi marido a que se comprara una moto después de que siempre le había dicho que con la moto pasaría sobre mi cadáver. Hace unos años había cedido un poco y le había dicho que le permitiría comprarla cuando los niños terminaran la universidad. 
Gaetan feliz con su moto
Con sus amigos motociclistas
Sin embargo, le llegó la crisis de la cuarentena y viendo que aquí la mayoría de los extranjeros tienen unas motos antiguas de marca Royal Enfield, le dí la autorización. 
Me juró que sería muy cauteloso y yo terminé cediendo. Además, como me dijo una amiga española, mejor que pasen la crisis con la moto y no con otro tipo de compañía… Lo que él aún no sabe es a qué tendré derecho yo después de haberle dado ese privilegio.