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miércoles, 15 de octubre de 2014

25. La religión sikh


En la India conviven, de manera relativamente pacífica, personas con creencias religiosas muy diversas y eso le agrega un ingrediente más de exotismo a este país. La mayoría de la gente profesa la religión hindú, pero hay también musulmanes, budistas, sikhs, cristianos, jains y algunas otras religiones.
En Colombia la gente en su mayoría es cristiana y por tanto somos ajenos a esa diversidad religiosa. No sé si eso sea una ventaja, porque hay menos discrepancias entre la gente, o una desventaja porque podemos ser menos tolerantes frente a esas creencias tan diferentes. El todo es que en ese tema también he tenido que aprender mucho, no solo acerca de las diferentes filosofías religiosas, sino también acerca de las diferentes tradiciones.
Quién lo creyera...
un McDonald"s vegetariano
Aquí si uno invita a comer a personas de diferentes religiones, debe tomar precauciones para no ofender a nadie pues los hindúes no comen carne de res y muchos son vegetarianos, los musulmanes no comen cerdo y algunos solo comen Halal, ciertos judíos solo comen productos Kosher y así, existe una multitud de condiciones que hacen que los menús se conviertan en una pesadilla.
Tanto así que una vez íbamos en un carro con un chofer al que mis hijos amablemente le ofrecieron una tableta de chocolate, y él preguntó que si era Halal; todos nos miramos un poco confundidos porque aunque sabíamos más o menos lo que eso significaba, no estábamos seguros de que así fuera y no quisimos correr el riesgo de equivocarnos. En consecuencia, el chofer se perdió la oportunidad de comerse un delicioso pedazo de chocolate suizo…

Hace poco estuvimos en Amritsar que es para los sikhs el equivalente de la Meca para los musulmanes, pues allí se encuentra su principal templo; el templo Dorado, así que pudimos aprender un poco sobre esta religión que es prácticamente desconocida en Latinoamérica.
Todos teníamos que cubrirnos la cabeza
El sikhismo data de finales del siglo XV, es decir que se trata de una religión bastante reciente, que fue creada en el Norte de la India por el Gurú Nanak, quien desarrolló una fé que de alguna forma reconciliaba partes del hinduismo y del islamismo. Es una religión monoteísta y las doctrinas de todos los Gurús (un total de 10) se encuentran plasmadas en un libro sagrado que se llama el Gurú Granth Sahib. Lo interesante del libro es que los sikhs no tienen una representación de Dios, sino que veneran el libro como si fuera una persona. Todos los días en la noche literalmente lo acuestan en una cama y en la mañana llevan a cabo una ceremonia y lo trasladan al sitio en donde la gente ora mientras que alguien “ventila” el libro para que no le dé calor….
Los sikhs son a menudo confundidos con los musulmanes por el turbante que los caracteriza, pero se trata de una religión completamente diferente. En la India hay unos  20 millones de sikhs, de un total de 25 millones en el mundo, e inclusive el Primer Ministro hasta hace unos meses era un Sikh. Los practicantes de esta religión tienen fama de ser emprendedores, solidarios y honestos.
Ellos tienen algunas costumbres que para nosotros resultan muy extrañas. Nunca se cortan el pelo y los hombres se lo envuelven en un turbante, se amarran la barba y no es extraño verlos en la calle con una especie de pañuelo blanco en la cara. Yo en mi ignorancia, al principio pensaba que era gente con dolor de muela y estaba sorprendida de ver la cantidad de problemas dentales que había, pero luego me explicaron que era para que la barba no se les enredara cuando iban en moto…. Siempre llevan una peinilla de madera, una pulsera de metal, ropa interior de algodón y una daga. Un verdadero sikh deberá mantener estas costumbres durante toda su vida.
Baño en el templo
Siempre llevan una daga
Nos fuimos entonces para Amristar a conocer el templo Dorado, al mismo tiempo que miles de peregrinos. El templo es hermoso y está en la mitad de un estanque en el que los sikhs se bañan para “limpiar” sus pecados y hasta beben el agua…Para entrar al templo, hombres y mujeres deben quitarse los zapatos y cubrirse la cabeza. 
Además de los altares y sitios en donde leen el libro sagrado, tienen un lugar en donde ofrecen comida gratuita, denominado Langar, y según nos dijeron, alimentan unas 40,000 personas por día y hasta 100,000 personas en época de celebraciones especiales (como cuando nosotros fuimos...). 
Todo el mundo puede comer en el Langar
Es un menú simple, pero es impresionante ver la organización del sistema desde el momento en que entregan los platos, sirven la comida y el agua, hasta cuando un grupo enorme de voluntarios lava toda la loza. 
Máquina para hacer chapatis
También vimos la máquina bastante artesanal en la que producen miles de chapatis (una especie de tortilla india) a los que luego hasta les echan mantequilla. Es realmente un proceso sorprendente, en donde personas de cualquier raza o religión pueden comer de manera gratuita, y no solo se lleva a cabo en el templo Dorado, sino en todos los templos sikhs, o Gurdwaras, en el mundo entero.
Fue también simpático ver que, así como nosotros queríamos tomarles fotos a ellos porque nos parecían diferentes, ellos pensaban lo mismo de nosotros y sobre todo de Gaëtan (al parecer un pelirrojo es muy exótico en ese lugar) y a menudo éramos interrumpidos para que nos tomáramos una foto con ellos.

Todos querían una foto con Gaëtan
Los sikhs han sido perseguidos durante muchas décadas y particularmente en los 80s cuando querían tener mayor autonomía y crearon un movimiento de oposición que se resguardaba en el Templo Dorado. Indira Gandhi los sacó a la fuerza y unos meses después un sikh la asesinó en represalia por esos hechos. Después de eso fueron hostigados en la India durante un tiempo y a nivel mundial también han sido víctimas de extremistas que los confunden con terroristas musulmanes.
La frontera con Pakistán

Una experiencia muy interesante en donde nos sentimos en el corazón de la India por el gentío, el calor y el desorden de Amritsar, pero al mismo tiempo estuvimos en un templo en el que reina la paz (a pesar de que todos están armados con una daga….), la harmonía y la solidaridad.
También aprovechamos para ir a la frontera con Pakistán en donde todos los días hacen una ceremonia para cerrar la frontera pero fue tal el gentío que casi no pudimos ver nada y salimos antes del final temiendo ser aplastados por la multitud.
Regresamos a Delhi, e increíblemente sentimos como si hubiéramos regresado a un oasis de paz, pues esos dos días en Amristar fueron un “baño” de India demasiado intenso.
Amritsar es un caos total
Pero al final, para mi siempre es muy interesante descubrir estas tradiciones tan diferentes que nos hacen respetar aún más a los demás, pues al fin y al cabo lo importante es que seamos buenas personas sin importar las creencias de cada cual. Lastimosamente no todo el mundo comparte esta filosofía y el mundo se está destruyendo por esa incapacidad de ser tolerantes ante las diferencias.