No quisiera terminar mi relato sobre nuestras peripecias en la India sin despedirme.
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Alguno de estos era nuestro Internet !! |
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La electricidad no era muy confiable |
Después de haber comprado varios litros de repelente de insectos y decenas de filtros de aire, haber sufrido cortes de electricidad durante cientos de horas, habernos convertido en mejores amigos del que repara el Internet, haber quemado varios electrodomésticos, haber sudado miles de litros en el calor inclemente de Delhi, habernos tomado cientos de pastillas contra el mal de estómago, haber asistido a decenas de despedidas y haber bailado hasta no sentir más los pies, y después de haber descubierto los más remotos lugares de ese país, nuestra aventura llegó a su fin.
Cinco increíbles años en India que disfrutamos al máximo a pesar de las muchas vicisitudes que tiene la vida en ese lugar. ¿Qué nos queda?
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El aire no siempre se puede respirar |
En un mundo en donde la mayoría de la gente vive en condiciones difíciles, aprendimos a apreciar las cosas pequeñas de la vida, que incluso en nuestro país, damos por sentadas. Ahora apreciamos cosas tan simples tales como poder respirar aire puro, poder tomar el agua de la llave, no tener que preocuparse todo el tiempo por estar expuestos a alguna enfermedad o poder disfrutar de buen clima durante todo el año.
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A pesar de todo siempre hay una sonrisa |
Ahora vivimos prácticamente en otro planeta. Comenzamos una nueva etapa en Viena, en donde todo es perfecto. Tan perfecto que la gente ya no se da cuenta de que están en un paraíso y se quejan por bobadas. Que si el perro me olió las piernas, que si los vecinos hicieron ruido a las 10:01 pm, que si un peatón ocupó sin darse cuenta la cicloruta, en fin, ya no aprecian lo que tienen porque simplemente creen que es lo normal.
La India nos enseñó el arte de ser pacientes pues con tantas penurias, para qué preocuparse por cosas que se pueden hacer más tarde o que se pueden reparar después? Aprendimos también a convivir con gente de culturas completamente opuestas a la nuestra, y a aceptar o tratar de entender las diferencias.
La India nos enseñó a apreciar la resiliencia de las personas que hacen trabajos inconcebibles en otros países y todavía sobreviven sin quejarse por tonterías.
Las profesiones que aún se ven en la India
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Barbero en la calle |
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Despachador de hielo a domicilio |
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Cargador de ladrillos en la cabeza |
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Limpiador profesional de orejas (US$1 el par) |
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Pintores esperando a ser contratados en la calle |
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Un obrero ayudado por su familia |
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Planchar con carbón |
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¿Distribuidor de pollos? |
¿Bueno y qué decir del bagaje histórico que nos queda? Nunca imaginé que aprendería tanto sobre esa civilización milenaria y de su historia salpicada por invasores de culturas y religiones diferentes que dieron como resultado lo que es actualmente la India. Un país que gracias a eso era una muestra de la capacidad que tienen diferentes culturas de convivir pacíficamente hasta que los gobiernos dicen lo contrario. Y digo "era", porque tristemente en la situación actual la orientación es hacia la intolerancia y el fanatismo, tal y como está ocurriendo en muchos países.
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Monumentos espectaculares que dejaron los musulmanes |
Tan es así que, por ejemplo, un monumento tan espectacular como el Taj Mahal, que es el lugar turístico más visitado de la India, fue excluido de las guías turísticas de Uttar Pradesh, el Estado en el que se encuentra. Ese Estado es uno de los más pobres de la India y el más poblado, con una extensión equivalente a la cuarta parte de Colombia pero una población mayor que la del Brasil (230 millones de habitantes), y el Taj Mahal no solo representa una parte importante del bagaje histórico de la India sino que además es una gran fuente de ingresos, pero decidieron que ese monumento por ser Musulmán, no era un templo sino una tumba y por tanto no es parte de la herencia cultural india. Todo porque el gobierno es hindú y pretende borrar parte de la historia olvidando el hecho de que la India es un país (según la ley) secular.
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Una mezquita |
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Tradiciones hindúes |
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Un templo Sikh |
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Templo Jain |
Por otro lado, pensé que no intentaría aprender un idioma completamente diferente, y con otro alfabeto, aunque realmente en eso si fallé. Pero no me arrepiento de haberlo intentado porque tuve la oportunidad de compartir un poco más con la gente del común que apreciaba mucho mi esfuerzo y me permitía una mayor cercanía y por qué no, camaradería cuando trataba de negociar en los mercados.
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Podía negociar con ellos en Hindi |
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Un circo sin carpa |
A pesar de que creo que nunca volvería a vivir allá, puesto que ya tuve mi dosis de polución y “despelote” para el resto de mis días, la India siempre estará en mi corazón.
Nunca olvidaré que antes de tomar la decisión de irme para ese remoto país, pregunté a alguien que ya llevaba un tiempo viviendo allá que qué opinaba, y me dio la mejor descripción que jamás escuché: “esto es como un circo sin carpa”, y mirando en retrospectiva, en efecto así es.
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La mejor experiencia para toda la familia |
Un lugar donde las cosas más inesperadas pueden ocurrir, en donde no hay control de nada, en donde los animales andan libremente por ahí, en donde muchos hacen malabares para sobrevivir, pero al final todos nos divertimos muchísimo.
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Caminata por el Himalaya |
Allá tuve la oportunidad de hacer amistades increíbles que perdurarán para siempre, tuve la oportunidad de montar en camello, hacer safari en elefante, descubrir hermosos templos milenarios, hacer una caminata inolvidable por el Himalaya y en fin descubrir lugares exóticos dignos de cuentos de hadas.
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Amigas para siempre |
Para toda la familia fue la mejor experiencia que pudimos haber vivido, desde todo punto de vista a pesar de que no sabemos si en el futuro habrá alguna consecuencia para la salud.
Y como dicen, y en mi caso es totalmente literal, nadie me quita lo bailado, y no me arrepiento de nada. Fue la mejor experiencia de vida para la familia.
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Un lugar muy especial |
Por último, fue increíble poder contar con fieles servidores que hicieron que viviéramos como príncipes, hacer amigos de todos los países y tener la fortuna de que nuestros hijos fueran a un colegio muy especial que fue parte vital de nuestra estancia en la India.
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Gracias a ellos viví como una princesa |
Pero como todas las cosas buenas algún día tienen que acabar, esta aventura tenía que llegar a su fin. Todavía estoy terminando de digerir porque es como un sueño que pareciera que nunca ocurrió. Llegó entonces la hora de comenzar otra etapa de la vida en un continente diferente.
Gracias a aquellos que fueron mis asiduos lectores y me despido dejándoles algunas de las mejores fotos de ese maravilloso país.
फिर मिलेंगे (phir milengue)
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Al estilo indio |
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Jaisalmer |
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Yoga con instructor privado |
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Esquiando en Cachemira |
Nadie nos quita lo bailado
Que lindo leerte claudia justo hace 1 año que me fui de Delhi y coincido en tu resumen... Un circo al aire libre....jaja...te envío un abrazo desde Argentina... Mariana moyer
ResponderEliminarGracias Mariana. Espero que estés disfrutando tu nuevo capítulo en la Argentina. Abrazos desde Viena.
EliminarMagnífica crónica, gracias. La lectura me hace recordar a Octavio Paz, que en Vislumbres de la India se refiere a los "jardines de árboles transparentes, donde los sonidos piensan y los pensamientos danzan". Saludos desde Colombia y éxitos en esta nueva etapa. Lucía,
ResponderEliminarHola Lucía, como siempre, aprecio tus comentarios tan estimulantes. Todavía no me decido pero posiblemente seguiré escribiendo y ya te contaré en caso de que lo haga.
EliminarNo me cabe duda de que encontrarás tema y motivación para seguir escribiendo. Seguiré atenta a tus crónicas para saborear ;)
EliminarQuerida Claudia, leer tu blog ha sido todo un entretenido y enriquecedor recorrido por las vivencias que tuviste en la India, todo lo que relatas hace que transmitas con toda claridad como se desenvuelve la vida en aquel único lugar. Por todas tus expresiones genuinas y relatos llenos de encanto, describiendo los acontecimientos con tantas fidedignas expresiones, lo que ha hecho que pasen a mi memoria como si hubiera visitado cada lugar. Muchas gracias y sigue adelante con el relato de tu experiencia en Viena, un abrazo Maria Córdoba
ResponderEliminarMil gracias María. Me alegra mucho saber que disfrutaste mis relatos y eso me motiva para seguir escribiendo. Ya veremos....
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