El primer elefante que tocamos |
American Embassy School |
La oficina de Gaetan Qué contrastes !!! |
Yo hasta ahora he estado dedicada a organizar la casa para que las cosas vuelvan a su ritmo normal. No se trataba solamente de ordenar muebles y colgar cuadros (aunque aún quedan unos en el piso) pues también hay que encontrar médicos, dentistas, mandar a reparar las cosas que no funcionaban, instalar el internet, el teléfono, abrir cuentas bancarias, contratar a los empleados, etc, etc, etc,…
Bután |
Una peluquería en la calle US$ 0.50 el corte |
Un corte de pasto a lo Indio... |
Descubriendo los templos en Delhi |
Y así es con todo lo demás. Normalmente uno llama al electricista, al plomero o a cualquier proveedor de servicios y dicen por ejemplo "voy a las 10" pero no queda claro si es de la mañana o de la noche ni de qué día. Yo a veces me quedo esperando a alguien y 3 horas después de la hora que yo ingenuamente creía haber acordado, decido salir a hacer otras cosas pero fijo en ese momento llegan y no los puedo dejar escapar porque no sé cuándo volverán a aparecer. Así que muchos de mis días me los he pasado así. Pero hay que ver el lado positivo de las cosas; una visita del plomero para arreglar la cisterna de un baño costó en total US$ 3 (sin olvidar que ese es el precio para extranjeros...) y eso en Estados Unidos me costaba como mínimo US$ 150.
Aparte de ocuparme de esas actividades
indispensables para poder establecernos aquí, también decidí que sí quería sacarle mejor
provecho a esta experiencia era necesario aprender más sobre la India. Así qué estoy tomando clases de cocina India (no solo para aprender a preparar los platos sino para entender qué hay en la comida que me prepara Mehrun, mi empleada); clase de Hindi, el
idioma local para poder aunque sea negociar un poco con los vendedores y
entender algo de lo que me dice el celador (aunque les confieso que a esta
edad empezar de cero con un idioma es muy difícil); y finalmente estoy tomando
unas clases de cultura India para ver si logro superar mejor el choque cultural.
Porque como me lo describió una colombiana muy querida que lleva ya 3 años
aquí, esto es una locura divertida, es como un circo sin carpa en donde todo
puede pasar, así que hay que tomar las cosas con humor y sobre todo con mucha
paciencia.
Para terminar les cuento una de las anécdotas que me ocurrió recientemente con la que me he reído mucho; estaba explicándole a la empleada cómo lavar los cuellos de las camisas de Gaetan y comenté que se ensuciaban mucho, a lo que ella me respondió "si claro es por el sudor y la Henna". Yo no entendí a qué se refería y me dijo "si claro la Henna que él se echa en el pelo". El tema es que aquí uno ve bastantes personas con el pelo rojo, sobre todo personas ya mayores que se echan Henna para ocultar las canas y el pelo les queda anaranjado. Así que Mehrun pensaba que Gaetan tenía el pelo pintado y no se imaginan la risa que eso me produjo. Pero el cuento no termina allí, pues Pascal luego le preguntó Mohan, el chofer si pensaba que el pelo de Gaetan era natural o teñido y Mohan lo miró como diciendo no me crea tan tonto y le respondió "pues claro que es teñido". Así que descubrimos que aquí ese color de pelo parece artificial y estamos pensando en poner un negocio de venta de Henna asegurando que los resultados son tan buenos que Gaetan lleva toda su vida utilizándola. Sin embargo finalmente nos arrepentimos porque van a pensar que el producto tiene como efecto secundario la caída del pelo....
Para terminar les cuento una de las anécdotas que me ocurrió recientemente con la que me he reído mucho; estaba explicándole a la empleada cómo lavar los cuellos de las camisas de Gaetan y comenté que se ensuciaban mucho, a lo que ella me respondió "si claro es por el sudor y la Henna". Yo no entendí a qué se refería y me dijo "si claro la Henna que él se echa en el pelo". El tema es que aquí uno ve bastantes personas con el pelo rojo, sobre todo personas ya mayores que se echan Henna para ocultar las canas y el pelo les queda anaranjado. Así que Mehrun pensaba que Gaetan tenía el pelo pintado y no se imaginan la risa que eso me produjo. Pero el cuento no termina allí, pues Pascal luego le preguntó Mohan, el chofer si pensaba que el pelo de Gaetan era natural o teñido y Mohan lo miró como diciendo no me crea tan tonto y le respondió "pues claro que es teñido". Así que descubrimos que aquí ese color de pelo parece artificial y estamos pensando en poner un negocio de venta de Henna asegurando que los resultados son tan buenos que Gaetan lleva toda su vida utilizándola. Sin embargo finalmente nos arrepentimos porque van a pensar que el producto tiene como efecto secundario la caída del pelo....
Henna?????? Juliana y yo nos morimos de la risa leyendo su cuento. Demasiado exòtico!
ResponderEliminarClaudia,
ResponderEliminarSandra Manrique puso un link en Facebook sobre tu blog. Te cuento que me ha encantado leer todas tus historias. Algun dia me gustaria ir a la India. Aunque no se mucho sobre ese pais, me parece fascinante.Ojala nos sigas deleitando con tus historias.
Carolina Martinez