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jueves, 15 de septiembre de 2016

32. El ultimo año en la India


Parece increíble pero ya completamos cuatro años aquí y lo más probable es que en junio del año entrante nos mudemos a otro país, pero aún no sabemos a cuál. Así que asumiendo que este será mi último año de esta aventura sin precedentes, me he propuesto sacarle todo el jugo posible.
Pero a pesar de que ya me siento muy curtida en el manejo de esta cultura, definitivamente no puedo evitar mi asombro al ver las desigualdades económicas y sociales en este país.

Foto de Live Mint. En Mumbai un tugurio enorme
compite por el espacio con edificios modernos
 Mi impresión es que aquí el índice de desigualdad económica es enorme pues en ningún otro país del mundo he visto tanta riqueza ni tanta pobreza. No soy economista pero según eso supuse que el coeficiente que mide la desigualdad en los ingresos (GINI) debía ser altísimo (entre más cercano a 100%, peor es la situación). Para mi sorpresa, según las estadísticas del Banco Mundial, en la India el índice es 33.9% que comparado con 53.5% en Colombia, me pareció muy bajo. Así que decidí, y advierto que esta es una opinión personal, que los economistas que hicieron ese cálculo estaban equivocados.
Creo que en Colombia existe una desigualdad enorme y por tanto el índice es muy elevado, pero me rehúso a creer que en la India las condiciones sean mejores.
Grandes contrastes por doquier
La desigualdad en la India es sorprendente, es palpable en todas las esquinas de una ciudad como Delhi. Es posible ver en una calle un Rolls Royce compitiendo por el espacio con una carreta tirada por un camello. Es posible ver niños a los que los recogen en el colegio en Ferrari, mientras que en el barrio de al lado hay un tugurio en el que la gente no tiene ni siquiera agua corriente (no me refiero a agua potable, porque esa no existe en ninguna parte de la ciudad).
Según estadísticas de la OMS y del Banco Mundial, en la India solo el 40% de la población cuenta con saneamiento básico y el 79% con suministro de energía eléctrica (otro valor que me parece sospechosamente alto), mientras que en Colombia esos datos son 81% y 97% respectivamente. Eso no quiere decir que estemos bien pero definitivamente no creo que las desigualdades sean mayores que aquí.
El sistema eléctrico es muy vulnerable
Por eso seguí investigando un poco y encontré una estadística que me parece más creíble. Según el World Economic Forum, que es una entidad suiza sin ánimo de lucro, el GINI en la India es realmente del 51.9%, es decir muy similar al de Colombia y así una vez más confirmo mi teoría de que las estadísticas presentadas por el gobierno indio se alejan de la realidad. Pero para rematar, ese valor normalmente se reduce con las transferencias del gobierno por subsidios e impuestos, pero eso no ocurre acá. Solo baja al 51,4%. ¿Y cómo explicar eso?
Pues es bien sabido que en Colombia la evasión tributaria es alta pero creo que somos unos principiantes comparados con lo que ocurre aquí. Un estudio reciente (igualmente de una fuente confiable), revela que, según estadísticas oficiales en la India, un país de 1,300 millones de personas, solo hay 6 personas que declaran ingresos superiores a los US$ 750,000 anuales y 18,000 que tienen ingresos superiores a los US$150,000 anuales. ¿Será eso posible? De ser así, creo que yo conozco a esos 6. Porque, por otro lado, también se estima que la India es uno de los países con mayor número de millonarios en Asia. Para rematar el impuesto predial es casi inexistente, aunque por lo menos aquí no lo cobran y no es como en Colombia en donde es altísimo, pero tampoco se ve por ninguna parte.

 Los más pobres son los más perjudicados

Es muy triste que, en un país con tanto potencial, la corrupción rampante consuma la mayoría de los ingresos y por ende se llega a contrastes económicos y sociales inimaginables. Los esfuerzos de inversión para mejorar las necesidades básicas y la infraestructura se diluyen en otras cosas. Por ejemplo, ahora entramos ya en la época de las enfermedades que aparecen después del monzón. Este año el chikungunya está omnipresente y estamos a la espera de que nos toque el turno a nosotros. Salimos llenos de repelente y le tenemos una guerra declarada a los mosquitos, pero aquí nadie se salva porque el gobierno no hace nada para controlar la epidemia. Incluso el ministro de salud llegó a decir que el aumento del número de casos era una invención de los medios. Como siempre, no reconocen el problema y así no tienen que hacer nada para solucionarlo.
Todavía queda mucho por descubrir

Y ni hablar del dengue que nuevamente está por todas partes. En Delhi oficialmente hay 1160 casos reportados, pero según un estudio de una universidad americana por cada caso reportado hay 780 sin reportar, así que tal vez estamos hablando de 900,000 casos solo en Delhi y la temporada acaba de comenzar. Si eso es cierto no nos quedará más que encomendarnos simultáneamente a los tres dioses más poderosos de los hindúes; Brahma, Shiva y Vishnu, para que nos protejan. Claro está, los más perjudicados siempre serán los pobres que se mueren esperando a que los atiendan en un hospital público atestado de gente.

Pero bueno ahora debo enfocarme en lo bien que se vive aquí una vez uno se olvida de todo eso que les acabo de contar. Me queda un año y espero lograrlo descubriendo nuevos lugares y divirtiéndome con las cosas que solo en la India pueden ocurrir.
Para la muestra, he estado recolectando fotos de señales y avisos que me divierten (¿o me entristecen?) muchísimo. Como dicen por ahí, al mal tiempo, buena cara.
¿Prohibido parquear elefantes?



¿Alguien sabrá que significa overta?








Al mal tiempo buena cara!!!









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