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miércoles, 7 de noviembre de 2012

8. El invierno se acerca


Uno de los aspectos difíciles de la vida en Nueva Delhi es el clima. Cuando llegamos, a principios de agosto, era pleno verano y además época del monzón, es decir época de lluvias, aunque no me pareció nada extraordinario comparado con los aguaceros de Bogotá. Sin embargo la temperatura en el día subía por encima de los 42 grados y en la noche solo bajaba hasta 35 grados. Además la humedad en el ambiente era casi del 100% así que uno se sentía como si estuviera permanentemente dentro de un sauna.
La polución en Nueva Delhi
Las lluvias se acabaron a finales de septiembre y con eso la humedad disminuyó, así que aunque seguía haciendo calor (solo unos 5 grados menos que en agosto), el clima era mucho más fácil de soportar. Pero la finalización de las lluvias trajo un problema adicional pues hay agua estancada por todas partes y con el precario manejo que le dan a las basuras aquí, eso implicó la aparición de enfermedades como el dengue y la malaria.
El gobierno de la ciudad ha reportado 1,000 casos de dengue durante la temporada (2 meses posteriores al monzón)  y casualmente, a pesar de que solo llevamos 3 meses aquí, conocemos más de 10 personas que han sido víctimas del dengue. Si tenemos en cuenta que solo conocemos expatriados que viven en barrios relativamente limpios y que además todos tratamos de cuidarnos mucho de que no nos piquen los mosquitos, resulta muy extraño que la cifra reportada oficialmente sea tan pequeña. Precisamente el corresponsal del New York Times en India acaba de escribir un artículo sobe esto y las cifras son alarmantes (ver Dengue Fever Sweeps India). El dengue también existe en Colombia y se considera como una epidemia muy grave sobre todo en los Departamentos más pobres. Anualmente se reportan más de 150.000 casos, y aquí en la India, extraoficialmente, las cifras al parecer son de 37 millones de casos al año. Es una enfermedad que incapacita a la gente durante unos 10 días con fiebre altísima y dolores en todo el cuerpo y los que la han tenido no se la desean ni a su peor enemigo. Todavía nos quedan 2 semanas más durante las que tenemos que cuidarnos y con suerte lograremos evitarla esta vez.

Pero volvamos al tema del clima. La temperatura ya ha bajado bastante; en la noche hace como 15 grados y en el día alrededor de 27 grados. Cuando comenzó a mejorar el clima, una noche regresamos tarde de una comida todavía vestidos con atuendo de verano y encontramos al celador vestido como si estuviera listo para ir a esquiar. Miré el termómetro y hacía 17 grados así que ya no tengo miedo de que el invierno sea muy frío, tal y como todos los Indios me han dicho que será, pues más bien lo que pasa es que no están hechos para soportar temperaturas menores a 20 grados.
Recogebolas en el golf driving range
Bueno, fue un alivio ver que el clima mejoraba y comenzamos a hacer más deporte. Yo a jugar tenis y Gaetan a montar en bicicleta los domingos. También comenzamos a tomar clases de golf en un “driving range” muy agradable que encontramos, ya que tenemos que aprovechar que las clases solo cuestan US$ 8 por hora. Además es muy simpático ver la utilización de la mano de obra al máximo. Las bolas las recogen unos muchachos que van protegidos con una sombrilla y un casco de motocicleta (no hay carritos automáticos) y después un señor con un cepillo las lava a mano. El sistema no es muy eficiente pero en consecuencia el balde de bolas cuesta menos de un dólar. Esperamos poder aprovechar la oportunidad y aprender un poco.

Desafortunadamente el buen clima y solo duró una semana pues desde hace unos días  apareció una neblina que permanece todo el día y a duras pena se puede ver el sol. Lo malo es que la próxima semana se celebra Diwali  que es una de las celebraciones más importantes de la religión Hindú y es el equivalente a la Navidad y el año nuevo de nosotros y se denomina la fiesta de las luces. Al parecer durante varios días, la mayoría de la gente enciende fuegos artificiales, alumbra por todas partes lamparitas de barro y para rematar como todos están muertos de frío la única forma que encuentran para calentarse es haciendo hogueras en las calles. Así que la polución es altísima, será peor después de Diwali y según me contaron el ambiente permanece así hasta marzo.
Vestida adecuadamente para celebrar Diwali
La Diosa Lakshmi
Lo bueno es que hay muchas festividades en torno a Diwali. Se celebra básicamente el triunfo del bien sobre el mal mediante una serie de actividades tradicionales. Durante la noche las casas se limpian exhaustivamente y así se le da la bienvenida a la diosa Lakshmi que es la diosa de la prosperidad y la buena suerte y los fuegos artificiales se encienden para ahuyentar los malos espíritus. La gente estrena ropa y se comparte comida y dulces entre los familiares. Ya les contaré en el próximo capítulo los detalles posteriores a las celebraciones.

También es usual, así como en Colombia antes de Navidad, que las empresas hagan una fiesta y tuvimos la oportunidad de asistir a la de la oficina de Gaetan. La gente estaba vestida con sus mejores trajes tradicionales, las mujeres con hermosos Saris y algunos hombres con unas camisas largas (Kurtas) de colores y con zapatos estilo Aladino. 

Nosotros como no entendimos el código del vestido que decía en la invitación, nos fuimos con traje casual pero la ventaja es que aquí a los extranjeros nos perdonan fácilmente esos errores. La comida estaba muy buena y luego comenzó el baile con música estilo Bollywood (recuerdan el final de la película Slumdog Millionaire?). En un momento dado, un colega de Gaetan se acercó a nosotros y le dijo que por qué no iba a la pista de baile y Gaetan para no quedar mal decidió aceptar la invitación. Nos fuimos entonces a integrarnos al baile pero en realidad la oferta era para que Gaetan bailara con el colega pues aquí es usual que los hombres bailen entre ellos, inclusive haciendo movimientos muy sensuales. Yo al ver eso casi me parto de la risa y regresé de inmediato a buscar mi cámara para poder documentar el evento digno de un bar de Chapinero (for my foreign readers that is a gay neighborhood in Bogota). Gaetan trataba de seguir los pasos de los colegas que se le acercaban pero no era capaz de recrear el movimiento de caderas sensual de sus compañeros de trabajo (tal vez si hubieran sido compañeras lo habría logrado).
La segunda vez que fuimos invitados a una fiesta de ese estilo, cuando nos convidaron a bailar preferimos responder que queríamos primero observar para aprender los movimientos.
Bueno así poco a poco vamos adquiriendo experiencia en las tradiciones Indias aunque todavía no hemos logrado acostumbrarnos a comer permanentemente la comida local. Aprendimos que a los Indios les fascina bailar y por lo general en las fiestas toman mucho alcohol lo que ayuda a desinhibirse aunque creo que ni con muchos vinos Gaetan logrará integrarse exitosamente a un baile entre meros machos…
En cuanto a lo que a mi respecta, verán que ya le estoy comenzando a coger el ritmo.

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